El verdadero hombre no solo se diferencia del sexo masculino por el simple hecho de tener pene, también se diferencia por algunos otros aspectos como:
El verdadero hombre tiene orgullo, dignidad y amor propio.
El verdadero hombre no se somete a ninguna humillación.
El verdadero hombre sabe decir “basta”.
El verdadero hombre termina con alguien que no le conviene.
El verdadero hombre no ruega a nadie.
El verdadero hombre no depende de nadie para vivir y salir adelante.
El verdadero hombre no suplica atención, no mendiga amor.
El verdadero hombre jamás es digno de dar lastima.
El verdadero hombre cuando cae, se levanta y aunque quede herido, sigue adelante.
El verdadero hombre se hace fuerte con el sufrimiento.
El verdadero hombre tiene confianza en sí mismo.
El verdadero hombre no depende una bola de estúpidos convencionales.
El verdadero hombre no finge tener novia.
El verdadero hombre no imita.
El verdadero hombre sabe lo que vale la pena y lo que no
El verdadero hombre se hace respetar a cualquier puto precio.
El verdadero hombre no le quita la vista a la realidad por más dolorosa que sea.
El verdadero hombre, se enamora, ama, pero jamás se hace esclavo de ese amor.
El verdadero hombre pone límites.
El verdadero hombre no permite que nadie juegue con él.
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